Ante la posibilidad de escoger, siempre escogemos lo malo, si no lo hacemos nos sentimos inferiores sin detenernos a pensar que, quiza, lo inferior es repetir el acto del otro y no arreisgarse a cambiar, a comprobar, una opcion distinta.
La creencia no esta en manos de la verdad, sino en las del que observa, es decir, da igual tengas o carezcas de pruebas, el que decide es el que quieres creer, o, ver todo lo contrario. es la des/ventaja de la ambigüedad.
El dolor viene cuando no duermes, no comes, no vives y ademas el incredulo, a parte de su verdad, que es la falta o no de creencia, use la imposición y trate de cambiar "la verdad" del contiguo por diversas razones, todas ellas relacionadas con el ego propio.
El que intenta salirse de estas reglas, es perseguido y ·quemado" en la hoguera, una caza de brujas.
¡Acabo de encontar el salto grial, la lanza del destino, el poder absoluto! Oculto a los ojos de los seres humanos, lo que somete o libera a la humanidad. Quien la posea y domine, será dueño de su vida y de la de los demás...
¡shh..! La ambigüedad... un arma de "doble filo..."
Parémonos en que es amar o en cuanto dinero se valora la felicidad...
"Ambiguas palabras de amor valoradas en números, papeles pintados y trozos de metal mezclado"
Por aprender a hablar olvidamos como comunicarnos con sentimientos, gestos. Ya no nos entendemos. Entre todo blanco o negro, siempre es y será gris, la única diferencia es que puede ser más claro ó más oscuro.
Las miradas son confusas, los gestos errados, el lenguaje perdido por volverlo ambiguo, por depender del que quiere, o no, creer, egoistamente en su beneficio para no sentirse menos, que superior a la norma "establecida". Consciente o inconsciente.
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