Esta noche, como muchas en mi vida, no logro dormir, y es
que tengo una conversación pendiente contigo, al menos, siéntate a mi lado, mírame
y escúchame atentamente, por favor. Yo no te veo, ni siquiera sé si te siento o
solo es mi anhelo por ti. Desconozco si realmente tengo sensibilidad a estas
cosas espirituales o solo fue una enajenación por el dolor. Bien sabes de mis
extrañas experiencias y sucesos que no logro explicar y que en muchas ocasiones
me dan pistas sobre muchas cosas. Me lo tomo como una ventaja, bien sea
espiritual o más bien cerebral porque mi cerebro capte y encaje más piezas de
las que soy consciente y como en los cálculos del azar y lo espontáneo, llegue
a la respuesta más posible a través de complejos procedimientos y cálculos
subconscientes. Pero eso da igual antes que todo eso tengo un sentimiento que
duele y que aumentan y disminuye según el momento y el lugar.
Han pasado muchos meses, nada ha cambiado en mi destino, en
mi día a día todo sigue igual. Sigo caminando y luchando, pero con un poco más
de fuerza. Escúchame ahora que no puedes interrumpir mis palabras, ignora mis
lágrimas, no me abraces ni me cojas las manos. Ya no estas para hacerlo. Me
arrepiento de algo, hacía muchísimos años que no te abrazaba y cuando creía que
estaba en el proceso de conseguirlo simplemente decidiste irte.
No lo he tenido, no lo tengo y tampoco quiero tenerlo fácil,
soy una chica de retos y bien lo sabes. Me acostumbre, como tú a guardar en mí
todo lo malo y vivir en los estallidos de rabia. Yo decidí huir de ti y tu
rabia porque reconocía que también yo llevo eso dentro. Ya no eras el que
siempre inventaba algo por diversión, por descubrir. Ni la curiosidad te
mantuvo aquí.
Veras, tengo que decirte que no imaginas lo que me dolió
verte tu última vez, fue terrible pues ni te reconocí, quizá solo sea un hasta luego o hasta la próxima. Pero
tengo una pregunta para ti que has de responderme en el tiempo o cuando
volvamos a encontrarnos ¿Por qué cuando ya perdoné todo el daño que me hiciste,
y borre todo el rencor y el odio, decides desaparecer? ¿Acaso era mi falta de
perdón lo que impidió irte antes? ¿O esperabas que estuviera ahí para salvarte?
Solo espero que ahora logres descansar, poco a poco, pero
sobre todo deseo que hayas aprendido algo con esta decisión que finalmente has
tomado.Ya que por algo te has ido, y ha de ser importante.
Mantente aquí hasta que acabe esta conversación y después,
si quieres cuidar de mí, simplemente vete con la lección aprendida.
Como puedes ver, tenía planes para ti pero ahora tengo que
hacerlos sin ti. No me diste tiempo a demostrarte que la vida es diferente a
como te han enseñado, solo hay que tener un poco de paciencia para observar
detenidamente todo. Nunca tuviste un respiro, pero porque ni tú mismo supiste dártelo.
Recuerdo que los últimos meses las pocas veces que cruzamos palabras, tirabas
mucho por la familia por nuestros antepasados y te fuiste para compensar una
mala decisión de alguno de ellos que en su momento no tuvo otra opción, como
tú. Aun con rabia logro entenderte, porque sé que si una misma no decide por y
para sí de nada servirá todo lo demás.
Tengo que pedirte un último favor, haremos un intercambio.
Yo no puedo salvar a mamá, es su destino, su aprendizaje. La verdad que ahora sí
que no podré recuperarla, estaba mejorando con mis consejos desde mi
experiencia aquí lejos de casa y cerca de mi misma. Mantenla un poco más de
tiempo a mi lado, el suficiente para que pueda enseñarle que la vida es
distinta, a ella y a papá. Sí, a papá me está costando más de lo normal
aceptarlo tal como es. Piensa que él como tú, como mamá y como a mi, no se nos
puso fácil y por ello cada uno a nuestra manera hemos respondido de la mejor
manera que supimos en cada momento y decisión difícil. A ellos les faltó
un buen ejemplo paterno y materno, nos agobiaban, bueno al menos a mí aun me
agobian, porque solo buscan lo que sus padres, nuestros abuelos, no pudieron
darles. Pero algo es cierto, mamá siempre a estado ahí para ti y para mi aun lo
está, le cuesta aceptar mi independencia y que sea tan despegada
emocionalmente, pero yo demuestro mi cariño de otra manera, también tengo cosas
que aprender y superar, por ejemplo las muestras de cariño ahora me arrepiento
como te decía antes de no haberte abrazado más, pero compréndeme también me
sentiría demasiado extraña y aunque haga mal también cometo errores
conscientemente, como es el caso. Dame tiempo, con mamá y con papá. Yo les amo
como te amo a ti por eso aquí estoy, con mi inquietud mi aparente dureza. No me
resulta tan sencillo como crees levantarme cada mañana, salir de casa y no
regresar hasta la noche, pero voy a confesarte que, el daño que me has hecho en
el pasado, ha forjado mi presente, me has hecho más fuerte, aprendí a superar
esa primera zancadilla en mi vida. De aquello tome la lección de que todo es
soportable, superable o aceptable incluso perdonable, yo solo me defendía en
cada momento pero no imaginas lo doloroso que era para mí verte sangrar por la
nariz de las palizas que recibías por yo defenderme de tu ira. Lo que nos
diferenciaba de pequeños es que yo lograba librarme de las palizas, corriendo y
gritando exagerando hasta que se echaba a reír. Tú no, no sabías retirarte a
tiempo en una batalla que no ibas a ganar, y daba igual si lo entendías o no,
yo tampoco lo entendía pero valoraba mi vida, mi tiempo e intuía que no podía perderlo
prestando atención a algo que aunque le diera respuesta no me era beneficioso,
ni el aprendizaje ni la experiencia. Yo prefiero plantarle cara a la vida del
día a día no a las personas.
De
verdad, papá y mamá ya han quedado atrapados en tu muerte y no puedo
sacarlos de ahi, lo que diga no me escucharán, por eso necesito que les
mantengas lo suficiente para que puedan volver a mirarme y ver que yo
aun estoy aquí, pues así lo estoy decidiendo. No lo apreciaste pero papá
y mamá llevaron toda su atención a tí y tu siempre creias que me
atendían a mi. Pero no, siempre me las he tenido que arreglar sola en
los peores momentos, pasé muchas veces por el hospital y varias
operaciones fueron las unicas atenciones que recibi y no todas las
atenciones fueron buenas, el resto de mi tiempo, erás tú lo que ocupaba
sus vidas y preocupaciones. Y actualmente eres tú ya en lo único que se
consumen, yo antes al menos pues de vez en cuando existía para ellos,
actualmente les soy invisible y cuando se acuerdan de mi, tienen una
mezcla de sentimientos dentro de arrepentimiento, miedo, agobio entre
otros, que les provoca en ocasiones agobiarme y estresarme a mí,
buscando lo que les falta en mi. Pero yo no puedo devolverte a la vida y
menos habiéndolo decidido tú. No puedo aceptar esos ataques de ansiedad
que les entra a los dos. Yo no soy lo que necesitan por eso no puedo
darselo y eso me provoca ansiedad a mí. No solo por el agobio de que
ocupan tiempo demas dentro de mi necesidad de soledad por sobrecarga
emocional, sino también por impotencia. Pues por más que quiera, no
podré sentir ni respirar por ellos.
Como tú yo también he sufrido y aun sufro hasta la agonía
por amor, amor que no ha salido bien, pero decido caminar y construir mi
castillo piedra a piedra y dejar de construirlo en el aire.
Ahora ya puedes ver mi agotamiento y mi cansancio, pero no
me flaquean las fuerzas, cuanto más agotada estoy, agobiada y estresada, más
fuerza saco de mi interior, por mí, por papá, mamá, por ti. De ahora en adelante
solo seré tres cuartas partes de lo que yo era pero encontraré el modo de vivir
con ello. Porque hay alguien más por quien luchar, al que has dejado aquí, y
este es mi intercambio. Saldrá caro pero cuidaré de tu hijo, formaré mi futuro
para poder dárselo a él y que no pase por lo que tu pasaste, que comprenda que
los momentos difícil no son malos, solo lecciones que nos fortalecen y nos
hacen más sabios. Sí existen las víctimas, te lo reconozco, tu fuiste víctima, todos somos víctimas de nosotros
mismo, créeme que de nadie más, sola y exclusivamente de nosotros. Es nuestra
decisión el cómo percibimos los acontecimientos y elegimos.
Aquí me tienes, todo el proyecto que tengo entre manos me
queda grande a bote pronto, pero pasito a pasito me estoy haciendo tan grande
como él para estar a su medida y es que cuando algo nos queda grande y no
mengua, nos toca engrandecernos. De esto sale mi fuerza bajo el agotamiento y
el insomnio.
No voy a hacer lo que dejaste de hacer aquí, tu destino ha
sido otro, solo haré lo que yo decida que es para mí. No es por dinero, no es
por material, es porque quiero dejar impresa mi huella aquí, y en tu hijo y en
los hijos del mundo al igual que sus padres y madres. Todas las personas somos
porque en un momento dos personas decidieron darnos vida, indiferentemente de
como sean sus vidas o sus decisiones, estamos aquí porque ellos así lo eligieron,
por ello mantén a mamá y a papá un poco más a mi lado, para que sean testigos
de mi lucha y de mi éxito, salga bien o mal, lo seguiré intentando una y otra
vez, en el mundo hay cosas infinitas que descubrir y probar sin reticencias ni
ideas preconcebidas. Que papá y mamá sientan agradecimiento por la vida que me
han regalado y que aunque tú hayas decidido que 30 años fueron suficiente
regalo, vean que yo sigo aquí luchando. Pero sobre todo que tú ya has dejado tu
huella, tu hijo y como tal quiero que esa huella sea más grande. Porque como
tú, él tiene capacidad para engrandecerse ante la vida y el mundo. Le daré el
empujoncito que te dieron a ti, y que él decida si aprovecharlo o no.
No quiero entretenerte más, yo seguiré llorando tu ida, pero
la voy aceptando, tenga o no respuestas a los por qué. Tengo muchos sueños que
cumplir, muchas cosas que lograr y otras tantas en las que fracasar pero sobre
todo ir aceptando en el tiempo todo, al igual que acepto seguir teniendo duras
lecciones que aprender. Espero alivies todo tu dolor en este descanso eterno
que tienes por delante y te sientas orgulloso de mi como te sentirás de tu
hijo.
No renunciaré a mis sueños, igual que las cuerdas del
piano haré vibrar las de la guitarra y mi voz, bien fuerte y bien alto.
Que lo que siento sea sentido por cada corazón del mundo,
todo corazón en el que aun haya una chispa de luz tras tanta oscuridad.
Debes irte ya, dale recuerdos al abuelo de mi parte que también
siento mucho no haber podido sentirme más cerca de él pero que como tú, seáis
espectadores en esta vida que me espera. Y entendáis que está es mi manera de decir "Te quiero".