viernes, 28 de enero de 2011

NO HE DE OCULTARLO (3 Febrero 2009)

Alma mía, ¡si tú supieras cuantas noches paso en vela por ti, y cuantas horas mortecinas estuve esperando por ti! Extrañándote en las mañanas, sintiendo el fantasmagórico abrazo del frio, abrazo de soledad. Ya nada me arranca una sonrisa, ya nada me da alegría, ya nada me da vida si no eres tú junto a mí. Al menos me queda el consuelo de que pronto, muy pronto estaré contigo.
Me están matando estas cadenas que aprisionan mi vida, que no me dejan abrir las alas y volar, volar libre pero a tu lado. He de aclararte que mis cadenas pueden estrangularme el cuerpo pero no mi alma, ¡no! , no la detendrán. Una bala de plata podrá atravesarlo, pero el corazón del alma no dejara de gritarte “¡vuelve a mí!”, no dejara de susurrarte “te quiero”.
Cuando logro dormir aun te siento, siento tus besos recorriéndome el alma y tus manos tras ellos, tus caricias, tu cuerpo vestido con tu piel abrazándome fuerte, muy fuerte para que al despertar yo siga ahí junto a ti.
En la noche creo ver tur ojos de cristal observándome, pidiéndome que te abrace y no te suelte nunca, pues tu y yo sabemos que desde la primera mirada separados no seriamos nada no viviríamos vida.
¡Oh luz que brilla en mi vida! Tus manos cogen las mías y las pones en tu rostro para que mis dedos jugueteen recorriéndolo reconociéndolo... hasta arrancarte un “te amo, mi vida”.
No, otra vez no, despierto del sueño, otra vez abrazada a la pared, día tras día mi vida se consume lenta y dolorosamente esperando el día en que tu vuelvas, y no, no estoy sola esperándote. Mi alma y mi universo esperan impacientes a poder tenerte eternamente. Pasan junto a mi las horas lentas y cansadas mirando al techo en el cual la luz nerviosa y parpadeante recrea esas noches en las que tanto me amas y te clavas en el rincón más secreto y profundo de mi ser, la luz se vuelve oscura para hacerme sufrir, viendo tu rostro en cada gota de lluvia que ,indecisa, resbala por el cristal de mi ventana imitando las lagrimas abrasadoras que hacen enrojecer mi piel cada noche solitaria, esperando a que lleguen esos días en los por fin vuelvo a ser feliz. Escuchando tus palabras, inquieta, esperando a que beses y a que me abraces ahora y por siempre
[Todos cometemos fallos y errores en nuestras vidas, yo cometi el error de creer en el amor tontamente, pensar que seria la persona que estaria conmigo para siempre, creerme dichas mentiras, hundirme y dejar de ser yo por amar la soledad, pues despues del final me di cuenta que lo que amaba era a la soledad, me di cuenta que esa relación fue fruto de la soledad, solo por no sentirme sola. Fue doloroso darse cuenta de esto, pero ha dia de hoy me alegro de que haya sido así, pues ahora puedo decir que soy feliz, que espero que esta carta y su nuevo destino, sea el definitivo, y a riesgo de caer otra vez en el mismo error, sera un error no tan doloroso, pues este nuevo amor nunca lo he visto como un error, y es muy distinto, esta vez, no estoy con esa persona por soledad, sino porque realmente siento y vivo por ella, porque esa persona me permite luchar por algo, y ese algo es esa persona, me permite ser quien realmente soy y no aparentar ni usar mascaras, con ella soy 100 yo, y escarmentada de la anterior, en esta confio de verdad, si puedo decir que amo, y es a ella a quien amo, esta vez soy yo quien decide si es o no para siempre, esta vez si me siento queria de verdad, esta vez soy feliz de verdad]

No hay comentarios:

Publicar un comentario