domingo, 8 de junio de 2014

Sufrir


Esta noche, en esta noche, siento que no puedo más que las lágrimas hoy no valen de consuelo, hoy más doloroso aún, más que el resto de los casi cuatro años. Grita mi corazón, me pide que deje de mentir, que deje de luchar con orgullo, y que rinda mis defensas, me suplica muestre el interior, y en el solo estás tú, solo quedas tú, aunque me arranquen el corazón, siempre serás tú. Y mientras escribo estas líneas al son de una melancólica canción de piano, se me paraliza al pensar que, quizá, algún día, en un no muy lejano día volveré a tenerte entre mis brazos y rozarte los labios con mis ojos, besarte el alma de nuevo, y juro que está vez moriré por no soltarte, cada segundo que pasa más claro lo siento. Solo tú para el resto de mi vida, cada suspiro, cada mirada, cada caricia. Tú la vida de mi corazón, tú la chispa que cada día me despierta y me dice “persigue tus sueños” porque mi sueño eres tú, inspiras mi música, inspiras mi lucha. Creer en ti es cree en historias de romances eternos y finales felices, lo que mantiene mi esperanza, no es encontrar a alguien que ame como a ti sino es volver a encontrarte y vivir lo que no he podido vivir a tu lado, pasarán muchos años y hasta en mi último suspiro tu nombre besará mis labios. Aun que eres feliz con otras personas, mi deseo al mirar al cielo en el infinito del horizonte, eres tú. Te fue muy doloroso renunciar a mí, perdí tu confianza, perdí tus bonitas palabras, tus sinceros abrazos…más ese sentimiento, esa esencia superior a la vida me dice que tú me amas como yo a ti, que aún no ha sanado tu corazón tras mis errores, pero al igual que yo, lloras en solitario cuando nadie te ve, recuerdas hasta el último detalle conmigo, y ardes por dentro frustrada por haberte obligado a renunciar a mí, por mi culpa. Estás haciendo tus sueños realidad, llegarás muy lejos, pero como yo, sientes desde aquel ocho de septiembre, que siempre nos faltaremos mutuamente para la felicidad plena.


Cuando curen tus heridas, vuelve a mí, permíteme curarte lentamente cada uno de mis fallos, cada marca, permíteme volar sobre tu corazón y hacerte sentir de nuevo que tras la vida seguirás conmigo y yo contigo, siempre dos en una misma alma.

Tras meses y meses sin saber de ti, te sigo pensando y deseando. Cuando me preguntan qué haría con todo el dinero del mundo que deseo más en el universo, respondo mil cosas hacia fuera, pero solo una hacia dentro…tú y solo tú ningún otro sueño, ninguna otra aspiración, ni todo el dinero ni todo el tiempo del mundo quiero, simplemente a ti. Renunciaría a todo, a la propia vida por ti, por la tuya.
Pasada la media noche, mis lágrimas ya son una rutina…me vacían por dentro salvo a ti. Y me da igual que línea tras línea diga una y otra vez lo mismo, pues simplemente es lo que siento en cada letra que escribo. Te siento a ti.

Recuérdalo mi amor…, mi vida, mi corazón, mi todo y mi nada, siempre serán de ti. Y esto que siento, pasados tantos otoños me confirma que rompe una regla… “Solo tu madre te amará de verdad” porque siendo cierto, yo aún te amo más que ella y un par de madres más. Y no pretendo embelesarte solo que sientas, como yo en este mismo instante lo que llevo por dentro y que cada momento triste y feliz, tú recuerdo estará ahí y la esperanza de volverte a besar me hará tristemente feliz. Porque solo tú haces en todo lo que acontece mi vida, que sea capaz de sentir felicidad y tristeza al mismo tiempo.

Cuando vuelvas a mirar la luna prométele que volverás a mi pronto y seremos felices por la eternidad, siempre dos, siempre una misma esencia y un mismo respirar… buscaré tu promesa en ella cada luna llena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario